miércoles, 29 de diciembre de 2010

Esto es Ello 2


El despertar desenmascara la creencia en nuestros planes personales. Nuestro programa personal, nuestros intentos de conseguirlo, nuestros intentos de abandonar el ego…, todos ellos son expresiones de nuestro materialismo espiritual. Tener un plan ofrece al buscador una buena manera de posponer “lo que es”: nos compra tiempo, nos da algo de espacio personal para seguir creyendo en nuestro sueño individual. La mente quiere seguridad, quiere un objetivo, espera un futuro mejor. La personalidad quiere librarse de sus problemas. Pero Seidad es ver sin querer nada a cambio. Es el final del negocio espiritual. Es el reconocimiento por parte de la nada de que lo que creemos ser –una personalidad-, sólo es un fantasma. Si la persona que creemos ser sólo es un concepto, ¿dónde debería ir? Si no es más que un fantasma, ¿cómo podría iluminarse?

Jan Kersschot

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